Pasearse por Toledo es como viajar en la máquina del tiempo. Pues su
especialidad no radica sólo en la serie tan espléndida de monumentos de todas
las épocas que contiene, sino en que toda la ciudad es un monumento en sí
misma, y así ha sido oficialmente reconocida al declararla en todo su conjunto
"Monumento Nacional" i Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Tan viva es esta presencia histórica, que le aconsejamos recorrerla cronológicamente, (a pie, como en la ciudad no existen barrios separados). Nunca antes habrá recibido tal lección sobre la historia española, al ser Toledo la ciudad que ofrece el resumen más completo y sugestivo de la misma.
Tan viva es esta presencia histórica, que le aconsejamos recorrerla cronológicamente, (a pie, como en la ciudad no existen barrios separados). Nunca antes habrá recibido tal lección sobre la historia española, al ser Toledo la ciudad que ofrece el resumen más completo y sugestivo de la misma.
En la Época Romana
El primero que cita "Toletum" en sus textos fue Tito
Livio, describiendola como una pequeña aglomeración fortificada.
Pero ya bajo dominación romana estuvo bien reconocido su valor estratégico y de
esta época podemos visitar su Circo Romano, su Acueducto y
numerosos restos romanos, como las monedas que en la ciudad se acuñaron.
En la Época Visigótica
Los reyes godos instalan su corte aquí a mediados del siglo VI, llegando a
ser la capital de España, recibe el título de "Ciudad Real",
convirtiendose en un brillante centro artístico de orfebres y decoradores. De
esta época data el castillo medieval de San Servando.
En la Época Musulmana
La llamada Tolaitola, se convierte en el más importante
centro musulmán al Norte de España. Los restos más remarcables de esta época
son:
La Mezquita del Cristo de la Luz, del s. X, aún intacta. Sobre cuatro columnas visigóticas reposan nueve cúpulas de las más diversas estructuras, todas ellas inspiradas en la Mezquita de Córdoba.
La Vieja Puerta de la Bisagra, construida entre los siglos XII y XIII, es la única que queda de la antigua muralla árabe.
Los cristianos que vivían en territorio musulmán (mozárabes) tuvieron sus iglesias abiertas, de esta época datan la iglesia de San Sebastián y la de Santa Eulalia, aunque fueron reconstruidas posteriormente, se pueden apreciar las huellas de esta época.
La Mezquita del Cristo de la Luz, del s. X, aún intacta. Sobre cuatro columnas visigóticas reposan nueve cúpulas de las más diversas estructuras, todas ellas inspiradas en la Mezquita de Córdoba.
La Vieja Puerta de la Bisagra, construida entre los siglos XII y XIII, es la única que queda de la antigua muralla árabe.
Los cristianos que vivían en territorio musulmán (mozárabes) tuvieron sus iglesias abiertas, de esta época datan la iglesia de San Sebastián y la de Santa Eulalia, aunque fueron reconstruidas posteriormente, se pueden apreciar las huellas de esta época.
En la Época de la Reconquista
En 1085 Alfonso VI reconquista Toledo y la hace capital de su reino.
Comienza así una nueva etapa de esplendor y enriquecimiento que llegaría a su
apogeo a finales del s. XV y principios del XVI. De esta etapa data la Escuela
de Traductores de Toledo, la que sirvió para conjugar el saber clásico y
oriental, exportándolos hacia occidente. Este fue quizás el centro más
importante de convivencia pacífica entre judios, árabes y cristianos.
Los musulmanes que se quedaron tras la reconquista en tierras cristianas crearon un estilo específico muy interesante; el mudéjar, en el que las bases de carácter cristiano medieval se verían en gran manera influenciadas por aspectos y soluciones decorativas de carácter musulmán. Es precisamente en Toledo donde se encuentran numerosas muestras arquitectónicas de este estilo. Las más importantes huellas las podremos apreciar en las iglesias del Cristo de la Vega, la de San Vicente, San Miguel o la de Santiago del Arrabal, bella muestra del arte mudéjar toledano del s. XIII. Otras asimismo ofrecen atractivos adicionales, como la de San Román, erigida en 1221, que alberga un pequeño museo de arte visigótico, o Santo Tomé, que a parte de su hermosa torre mudéjar, nos ofrece la oportunidad de apreciar uno de los más importantes cuadros del Greco, El Entierro del Conde de Orgaz.
También en estilo mudéjar se conservan dos bellísimas sinagogas de las numerosas que se construyeron en la ciudad; la Sinagoga de Santa Maria la Blanca, que constituye un ejemplo arquitectónico interesantísimo y proporcionado, de gran inspiración almohade con sus bellas arcadas sobre los originales capiteles. La Sinagoga de El Tránsito, construida por el tesorero de Pedro I de Castilla, Samuel Ha Leví, presenta una estructura mudéjar de excepcional simpleza. Tras la expulsión de los judios fue constituida en templo cristiano por la Orden de Alcántara, quienes afortunadamente respetaron los caracteres hebreos que aún pueden apreciarse en su cornisa alta.
De estilo gótico es imprescindible admirar la Catedral , cuya construcción comenzó en 1226, y después de dos siglos, en 1492, año del descubrimiento de América, fue terminada en su estructura fundamental. Aquí serían posteriormente proclamados sucesores al trono Juana la Loca y Felipe el Hermoso.
La robustez de sus líneas, sus elementos decorativos mudéjares, su estructura cúbica, la excepcional distribución de su planta, la hacen la más original de todas las que fueron construidas en la época gótica.
Sobre su esbelta torre se divisa una bellísima panorámica. Su sacristía alberga una auténtica pinacoteca donde se encuentran pinturas del Greco, Goya y Van Dyck entre otros. En la Sala del Tesoro se expone una impresionante Custodia, con 2,50 m. de altura y 200 Kg. de peso, elaborada por Juan de Arfe en el s. XVI en plata dorada.
De estilo gótico es también el impresionante Puente de San Martín , una de las obras arquitectónicas más características de Toledo, que se eleva esbelto sobre el río Tajo, con una torre a cada extremo.
Los musulmanes que se quedaron tras la reconquista en tierras cristianas crearon un estilo específico muy interesante; el mudéjar, en el que las bases de carácter cristiano medieval se verían en gran manera influenciadas por aspectos y soluciones decorativas de carácter musulmán. Es precisamente en Toledo donde se encuentran numerosas muestras arquitectónicas de este estilo. Las más importantes huellas las podremos apreciar en las iglesias del Cristo de la Vega, la de San Vicente, San Miguel o la de Santiago del Arrabal, bella muestra del arte mudéjar toledano del s. XIII. Otras asimismo ofrecen atractivos adicionales, como la de San Román, erigida en 1221, que alberga un pequeño museo de arte visigótico, o Santo Tomé, que a parte de su hermosa torre mudéjar, nos ofrece la oportunidad de apreciar uno de los más importantes cuadros del Greco, El Entierro del Conde de Orgaz.
También en estilo mudéjar se conservan dos bellísimas sinagogas de las numerosas que se construyeron en la ciudad; la Sinagoga de Santa Maria la Blanca, que constituye un ejemplo arquitectónico interesantísimo y proporcionado, de gran inspiración almohade con sus bellas arcadas sobre los originales capiteles. La Sinagoga de El Tránsito, construida por el tesorero de Pedro I de Castilla, Samuel Ha Leví, presenta una estructura mudéjar de excepcional simpleza. Tras la expulsión de los judios fue constituida en templo cristiano por la Orden de Alcántara, quienes afortunadamente respetaron los caracteres hebreos que aún pueden apreciarse en su cornisa alta.
De estilo gótico es imprescindible admirar la Catedral , cuya construcción comenzó en 1226, y después de dos siglos, en 1492, año del descubrimiento de América, fue terminada en su estructura fundamental. Aquí serían posteriormente proclamados sucesores al trono Juana la Loca y Felipe el Hermoso.
La robustez de sus líneas, sus elementos decorativos mudéjares, su estructura cúbica, la excepcional distribución de su planta, la hacen la más original de todas las que fueron construidas en la época gótica.
Sobre su esbelta torre se divisa una bellísima panorámica. Su sacristía alberga una auténtica pinacoteca donde se encuentran pinturas del Greco, Goya y Van Dyck entre otros. En la Sala del Tesoro se expone una impresionante Custodia, con 2,50 m. de altura y 200 Kg. de peso, elaborada por Juan de Arfe en el s. XVI en plata dorada.
De estilo gótico es también el impresionante Puente de San Martín , una de las obras arquitectónicas más características de Toledo, que se eleva esbelto sobre el río Tajo, con una torre a cada extremo.
A partir del siglo XV
En el s. XV los Reyes Católicos eligen a la capital, Toledo, como
sede para su último reposo, construyendo para ello la Iglesia de San Juan de
los Reyes, y el Monasterio, de estilo gótico isabelino, enriquecido
con elementos mudéjares. En él destaca su claustro, de una excepcional belleza.
En 1560, bajo el reinado de Felipe II, la ciudad deja de ser la capital política del reino para pasar la capitalidad a Madrid, pero continua siendo capital eclesiástica, pues no en vano Toledo fue sede de 18 concilios.
El antiguo Hospital de Santa Cruz es tal vez el primer edificio renacentista, fundado por D. Pedro González de Mendoza, fallecido después de la conquista de Granada, en 1493. El edificio, que no vio construido, es de finales del s. XV y principios del XVI. Supone una verdadera joya artística heredera de este período. Destacan en él su fachada plateresca, el patio y la escalera, obra de Covarrubias, y sus artesonados mudéjares y renacentistas. Hoy día, convertido en museo, comprende secciones de Bellas Artes, Arqueología y Artes decorativas.
Tras el Renacimiento aún se construyen obras de gran importancia, como Santo Domingo el Antiguo, la Puerta Nueva de la Bisagra y San José.
De estilo Barroco son La Iglesia de San Juan de los Jesuitas, y cómo no, el mayor legado de esta época; las obras del Greco, en comunión perfecta con la ciudad en que habitó. Sus cuadros se podrán admirar en numerosos edificios, algunos de los cuales ya hemos citado, y en la casa que fue su vivienda; la Casa y Museo del Greco.
Por fin, tras El Arco de la Sangre, donde estaba la posada que Cervantes citara en el Quijote, (otro insigne caballero toledano) llegamos al Alcázar , símbolo de Toledo, que pone punto final a esta historia, dominando la "Villa imperial". A lo lejos, se divisa el castillo medieval de San Servando, encerrando así a Toledo en un circulo histórico del que parece no salir.
En 1560, bajo el reinado de Felipe II, la ciudad deja de ser la capital política del reino para pasar la capitalidad a Madrid, pero continua siendo capital eclesiástica, pues no en vano Toledo fue sede de 18 concilios.
El antiguo Hospital de Santa Cruz es tal vez el primer edificio renacentista, fundado por D. Pedro González de Mendoza, fallecido después de la conquista de Granada, en 1493. El edificio, que no vio construido, es de finales del s. XV y principios del XVI. Supone una verdadera joya artística heredera de este período. Destacan en él su fachada plateresca, el patio y la escalera, obra de Covarrubias, y sus artesonados mudéjares y renacentistas. Hoy día, convertido en museo, comprende secciones de Bellas Artes, Arqueología y Artes decorativas.
Tras el Renacimiento aún se construyen obras de gran importancia, como Santo Domingo el Antiguo, la Puerta Nueva de la Bisagra y San José.
De estilo Barroco son La Iglesia de San Juan de los Jesuitas, y cómo no, el mayor legado de esta época; las obras del Greco, en comunión perfecta con la ciudad en que habitó. Sus cuadros se podrán admirar en numerosos edificios, algunos de los cuales ya hemos citado, y en la casa que fue su vivienda; la Casa y Museo del Greco.
Por fin, tras El Arco de la Sangre, donde estaba la posada que Cervantes citara en el Quijote, (otro insigne caballero toledano) llegamos al Alcázar , símbolo de Toledo, que pone punto final a esta historia, dominando la "Villa imperial". A lo lejos, se divisa el castillo medieval de San Servando, encerrando así a Toledo en un circulo histórico del que parece no salir.
El Greco
Doménikos Theotokópulos (en grec:
Δομήνικος Θεοτοκόπουλος; Càndia, Creta, 1541
- Toledo,
7 d'abril
de 1614),
conegut amb el nom d'El Greco,[n. 1]
fou un pintor,
escultor
i arquitecte
d'origen grec
que va treballar principalment al Regne de
Castella.
Fins als 26 anys va viure a Creta –que en aquella època pertanyent a la República de Venècia– on va ser un
apreciat mestre d'icones
de l'Escola cretenca o postbizantina, primer a Venècia,
assumint plenament l'estil de Ticià i Tintoretto, i després a Roma, estudiant el manierisme
de Miquel Àngel.
El 1577 es va establir a Toledo (Espanya), on va viure i treballar la resta de la seva vida.
La seva formació pictòrica va ser complexa, obtinguda en tres focus culturals
molt diferents: la seva primera formació bizantina va ser la causant
d'importants aspectes de la seva obra que van florir en la seva maduresa; la
segona la va obtenir a Venècia dels pintors de l'alt
renaixement, especialment de Ticià,
aprenent la pintura a l'oli i la seva gamma de colors –ell
sempre es va considerar part de l'escola veneciana–; finalment, la seva
estada a Roma li va permetre conèixer l'obra de Miquel Àngel
i el manierisme, que es va convertir en el seu estil vital, interpretat d'una
forma autònoma.[2]
La seva obra consta de grans llenços per a retaules
d'esglésies, nombrosos quadres de devoció per a institucions religioses –en els
que sovint va participar el seu taller– i un grup de retrats considerats del
màxim nivell. A les seves primeres obres mestres espanyoles s'aprecia la
influència dels seus mestres italians. Tanmateix, aviat va evolucionar cap a
una obra personal caracteritzada per les seves figures manieristes
extraordinàriament allargades amb il·luminació pròpia, primes, fantasmals, molt
expressives, en ambients indefinits i una gamma de colors cercant els
contrasts. Aquest estil es va identificar amb l'esperit de la Contrareforma
i es va anar extremant en els seus últims anys.
Actualment està considerat un dels artistes més grans de la civilització
occidental. Aquesta alta consideració és recent i s'ha anat formant en els
últims cent anys, canviant l'apreciació sobre la seva pintura formada en els
dos segles i mig posteriors a la seva mort, en què va arribar a considerar-se
un pintor excèntric i marginal dins la història de l'art.
Link més info
del Greco: http://ca.wikipedia.org/wiki/El_Greco
EL GRECO 2014
Más de 100 obras del Greco se reunen en la mayor exposición del pintor en la historia. La
mayor parte de ellas provienen de 29 ciudades
distintas del mundo.
Aunque parezca sorprendente, nunca se ha realizado
una exposición sobre el Greco en Toledo. En 1902 se celebró la primera muestra
sobre el artista en el Museo del Prado y, desde entonces, la figura del pintor
se ha dado a conocer a través de exposiciones en el mundo entero, pero nunca en
Toledo, su ciudad.
El Museo de Santa Cruz es la sede, junto a los llamados Espacios Greco, de la mayor exposición jamás
realizada de la obra del pintor: la Sacristía de la Catedral de Toledo, la
Capilla de San José, el convento de Santo Domingo el Antiguo, La Iglesia de
Santo Tomé y el Hospital Tavera. Estos espacios conservan los lienzos
originales, lo que ofrece a la exposición un carácter único e irrepetible
fuera de Toledo.
Obras de toda su
carrera
Esta exposición parte de la actividad del
Greco antes de llegar a España, de Candía y Venecia a Roma, con la mirada
puesta en su primera formación como maestro pintor en Creta y su paulatina
apropiación de los modos occidentales italianos, a la sombra de Tiziano,
Tintoretto, Giorgio Giulio Clovio, Miguel Ángel y otros artistas italianos de
lienzos o estampas.
Pone un importante énfasis en su labor como
retratista, la única con la que obtuvo fama y el reconocimiento de sus clientes
contemporáneos, incluso a pesar de su contraste con el tipo de retrato vigente
en la España de Felipe II.
Se presenta al Greco como pintor de imágenes
devocionales en España, vinculándose esta actividad con sus estrategias
comerciales y su tendencia a la réplica seriada de sus composiciones, así como
a la difusión final de las mismas a través de la estampa, medio que le permitía
ampliar su oferta y diversificar sus clientes.
Además, en España desarrolló sus capacidades
escenográficas evolucionando como artista, de pintor a inventor y pintor de
retablos complejos y pluridisciplinares en los que diseñaba su arquitectura y
sus esculturas, lo cual le exigió un nuevo aprendizaje, transformándolo en un
artista plural.
Nosotros visitaremos
el Museo de Santa Cruz, donde podremos admirtar:
- El arquitecto Andrea
Paladio (Copenague, Den - National Gallery of Denmark)
- Vista de Toledo (Nueva York,
USA - The Metropolitan Museum of Art)
- San Martín y el
mendigo (Washington, USA - The National Gallery)
- Cristo en la Cruz con
dos donantes (París, Fr - Museo de Louvre)
- San Lucas pintando a
la Virgen (Atenas, Gr - Benaki Museum)
- La Dormición de la
Virgen (Syros, Gr - Iglesia de la Kolmesis)
- Tríptico de Módena (Modena, It -
Galleria Estense)
- El soplón (Nápoles, It - Museo
di Capodimonte)
- La Adoración de los
pastores (Roma, It - Galleria Nazionale d´Arte antica
Palazzo Barberini)
- La Adoración del
Nombre de Jesús (Londres, UK - The National Gallery)
- San Pedro y San Pablo (San Petersburgo, Rus
- The State Hermitage Museum)
- Retrato de un escultor (Ginebra, Sui -
Colección particular)
- San Pedro y San Pablo (Barcelona -
Museo Nacional de Arte de Cataluña)
- La Coronación de la
Virgen (Guadalupe, Cáceres - Monasterio de Nuestra
Señora de Guadalupe)
- El caballero de la
mano en el pecho (Madrid - Museo Nacional del Prado)
- La Adoración de los
pastores de Sto. Domingo el Ant. (Madrid - Museo
Nacional del Prado)
- La Anunciación (Madrid - Fundación
Thyssen- Bornemisza)
- San Sebastián (Palencia -
Obispado de Palencia)
- Jorge Manuel
Theotocópuli (Sevilla - Museo de Bellas Artes de Sevilla)