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Por Madrid de los Austrias, también llamado barrio
de los Austrias, se conoce una amplia zona de la capital española,
sin entidad administrativa, correspondiente al primitivo trazado medieval de la
ciudad y a la expansión urbanística
iniciada por los monarcas de la Casa de
Austria, a partir de los reinados de Carlos I y, especialmente, de Felipe II, que,
en el año 1561, estableció la Corte en Madrid. A efectos
turísticos, el nombre se emplea para promocionar los conjuntos
monumentales de una gran parte de los barrios administrativos de Sol y Palacio,
que representa aproximadamente una cuarta parte de la citada zona. Además de su
acepción geográfica, el término Madrid de los Austrias también tiene una
acepción histórica. Según esta perspectiva, la expresión se emplea para
designar la evolución, preferentemente urbanística, de la ciudad entre los
reinados de Carlos I (r. 1516–1556), el primero de los Austrias,
y Carlos II (r. 1665–1700), con el que se
extinguió la rama española de esta dinastía.
Límites
Los límites del Madrid de los
Austrias difieren significativamente según el punto de vista adoptado, ya sea
histórico o turístico.
Límites
históricos
Durante el reinado de Carlos I,
Madrid estaba integrado por dos núcleos principales: el recinto comprendido
dentro de la muralla cristiana, de origen medieval, y
los arrabales. El casco urbano se extendía, de oeste a este, desde el Palacio Real hasta la Puerta del Sol; y, de norte a sur, desde
la plaza de Santo Domingo hasta la plaza de la Cebada.
A partir de 1561, con la
capitalidad, la ciudad creció de forma vertiginosa, expandiéndose
principalmente hacia el este. El plano de Madrid realizado por Pedro Teixeira en el año 1656, casi un
siglo después del establecimiento de la Corte, da una idea precisa de las
dimensiones del casco urbano, en tiempos de Felipe IV (r. 1621–1665).
La villa estaba rodeada por una cerca, mandada construir por el citado monarca
en el año 1625, levantada, hacia el norte, sobre las actuales calles de Génova, Sagasta, Carranza y Alberto Aguilera (conocidas popularmente
como los bulevares); hacia el sur, sobre las rondas de Toledo,
Valencia y Embajadores; hacia el este, sobre los
paseos del Prado y Recoletos; y hacia el oeste, sobre los
terraplenes del valle del río
Manzanares.
Extramuros, se situaban los
jardines, parajes agrestes y recintos palaciegos del Buen Retiro, en la parte oriental de la
ciudad; de la Casa de Campo, en la occidental; y del El Pardo, en la noroccidental.
La cerca de Felipe IV sustituyó a una anterior,
promovida por Felipe II (r. 1556–1598) y que enseguida quedó
obsoleta. Fue erigida para detener el crecimiento desordenado que estaba
experimentando la ciudad y actuó como una auténtica barrera urbanística, que
limitó la expansión de la urbe hasta el siglo XIX. Fue derribada en 1868.
A grandes rasgos, el espacio
comprendido dentro de la cerca de Felipe IV se corresponde en la actualidad con
el distrito Centro. Su superficie es de 523,73
hectáreas y comprende los barrios administrativos de Cortes, Embajadores,
Justicia, Palacio, Sol y Universidad.
Límites
turísticos[editar]
A diferencia de los límites
históricos, perfectamente establecidos a través de la cerca de Felipe IV, la
zona promocionada turísticamente como Madrid de los Austrias carece de una
delimitación precisa. Se circunscribe a un ámbito sensiblemente menor, que
comprende parcialmente los barrios administrativos de Sol y Palacio,
pertenecientes al distrito Centro de la capital.
Se estaría hablando de las áreas
de influencia de las calles Mayor, Arenal,
Segovia, carrera de San Francisco, Bailén
y Toledo
y de las plazas de la Cebada, de la Paja, Mayor, Puerta del Sol y de Oriente,
donde se hallan barrios y áreas sin entidad administrativa, como La Latina, Ópera o Las Vistillas.
Aquí se encuentran conjuntos monumentales
construidos tanto en los siglos XVI y XVII, cuando reinó en España
la dinastía Habsburgo, como en épocas anteriores y
posteriores. Por lo general, todos ellos quedan incluidos en los itinerarios
turísticos que utilizan la expresión Madrid de los Austrias. Es el caso de las
iglesias medievales de san Nicolás de los Servitas
y san Pedro el Viejo, de los
siglos XII y XIV, respectivamente, y del Palacio Real, erigido en el siglo XVIII.
En orden inverso, existen
monumentos promovidos por los Austrias no integrados en las citadas rutas, al
situarse fuera de los barrios de Sol y Palacio. Algunos ejemplos son el Salón de
Reinos y el Casón del Buen Retiro, que formaron parte
del desaparecido Palacio del Buen Retiro, y los jardines homónimos.
También quedan excluidas de esta
clasificación turística zonas de menor valor monumental, pero con un gran
significado histórico en la época de los Austrias.
Es el caso del barrio de las Letras, articulado alrededor
de la calle de las Huertas, donde coincidieron
algunos de los literatos más destacados del Siglo de Oro español, tales como Félix Lope de Vega, Miguel de Cervantes o Francisco de Quevedo; o de la Casa de Campo,
concebida por Felipe II
como una finca de recreo y reserva de caza.
Link de la guia del Madrid dels Àustries: http://arte.vesconte.es/madrid-de-los-austrias/#guia